«Hay que formar a los estudiantes para un futuro diverso e incierto.»
“Aprender de los hechos pero entrenando la mente para pensar”
Albert Einstein
La transformación de los sistemas educativos debe posibilitar al alumnado la adquisición de las habilidades necesarias para que, al incorporarse a la sociedad, pueda hacer frente a los cambios sociales y tecnológicos, cada vez, en las últimas décadas, más continuos e imparables, de una manera crítica y creativa. Insistiendo en la importancia, como decía A. Einstein, de «aprender de los hechos pero entrenando la mente para pensar.»
Las nuevas tecnologías son herramientas de aprendizaje y no un fin. Debemos reflexionar sobre las capacidades y formación del profesorado y la incorporación de la formación del pensamiento crítico, a nivel curricular, desde la transversalidad de las competencias.
Viviane Reding, Comisaria Europea para el Audiovisual, en el año 2006, instó a los países miembros a incorporar, de forma curricular, la enseñanza en torno a Media Literacy, como herramienta eficaz para la construcción del pensamiento crítico en aras a facilitar el buen uso de las nuevas tecnologías, las redes sociales, los audiovisuales y el resto de los mensajes.
Hay muchas las voces que alertan de los peligros que acechan a nuestros estudiantes con el uso de las nuevas tecnologías y la identidad digital: adicciones, falta de concentración, aislamiento… Solo hay una forma de combatir estos peligros, es a través de la educación y el conocimiento de las herramientas así como sus beneficios y peligros.
Para afrontar este reto: formar a estudiantes preparados para poder gestionar su vida profesional y personal en un futuro diverso e incierto, el sistema educativo debería apostar por un profesorado que pudiese llegar a convertirse en guía y cómplice, capacitado para reconocer y potenciar las diferentes habilidades e inteligencias de los estudiantes(Inteligencias múltiples) para el trabajo de las nuevas tecnologías, el trabajo en equipo y el desarrollo del pensamiento crítico. Profesorado y familia deberán colaborar y formar un equipo para poder alcanzar el objetivo deseado: un ciudadano del siglo XXI capacitado para afrontar los cambios sociales y tecnológicos de forma crítica y creativa.
El profesor será la fuente de conocimiento, deberá convertirse en el orientador y transmisor de pasión por el aprendizaje y utilización de las herramientas que facilitan las nuevas tecnologías.
Partiendo de un imprescindible continuo aprendizaje, nuestra propuesta permitiría una transformación real en el proceso educativo, que conllevaría que tanto el profesorado como los padres y los estudiantes trabajasen en equipo a la hora de enfrentarse al cambio de paradigma.
La escuela debería impulsar diversas actividades para trabajar en las aulas que potenciasen el trabajo en equipo y el emprendimiento, así como la incorporación de escuelas de padres para que pudieran formar parte del equipo de trabajo en la educación al alumnado. Actividades como foros de debate; clubs literarios, cineclubs, grupos de teatro, proyectos solidarios..
Se debería potenciar la participación del profesorado y alumnado en proyectos europeos que les acercaran al conocimiento de la diversidad cultural europea.
Carmen Buró es promotora y directora del proyecto y la asociación mucho(+)que cine, diversidades y diversiones. Es miembro de la Asociación Educación Abierta.
Aquí puedes leer las 101 propuestas y otros artículos como este. Este artículo forma parte de la reflexión conjunta del proceso Calmar la Educación. Seguiremos publicando otras opiniones de personas relevantes del mundo educativo. Queremos generar un espacio de debate plural y abierto a todas las personas interesadas en la transformación educativa.
