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«Un currículum flexible permite centrarse en las ideas centrales y profundizar en las mismas según los diferentes ritmos del alumnado.»

#CalmarEdu nº51. Un curriculum flexible supone redefinir la carga de contenidos curriculares; reducir los contenidos teóricos (incorporado grandes ideas, en lugar de una gran cantidad de contenidos fragmentados). Uncurriculum flexible supone ampliar los contenidos procedimentales y actitudinales, así como adecuar los contenidos a las necesidades de los alumnos y a las demandas sociales contemporáneas.

La fabricación de una batería de un coche eléctrico moderno del S. XXI conlleva la revisión de más de 2000 puntos de control simplemente en esta pieza, con trabajos y ajustes manuales y automáticos. Disfrutar de una tecnología tan sofisticada y tan bien engranada debe asegurar que cada uno de los puntos de control sean positivos y minimizados los fallos para que la experiencia de uso del vehículo sea lo más satisfactoria posible al usuario. Parece que se pueden fabricar 120 coches en una hora. Algo que parece increíble.

Haciendo una metáfora, más retorcida que ingeniosa, sobre la fabricación de coches y sus puntos de control y sobre el aprendizaje, sobre la verificación de los estándares normativos de evaluación, sobre los nuevos contenidos de las últimas leyes educativas, sobre la educación de personas que están en un sistema obligatorio de aprendizaje durante años, sobre el sistema que ha de verificar la superación de objetivos en cada uno de los individuos que pasa por él, parece no ser, el sistema educativo, lo más efectivo que ha podido crear el ser humano.

Advirtió Alvin Toffler que somos los niños de una Tercera Ola, que tras la invención de la agricultura y la revolución industrial, está marcando el futuro de la sociedad occidental. Así términos como la estandarización, la especialización, la sincronización, la concentración de masas, el crecimiento desmedido y la centralización acompañan a una visión apocalíptica propia de los mejores capítulos de Black Mirror. Y estamos surfeando ya la Cuarta Ola, la de las Fake News, la de la post verdad, la de los Millenials y otra serie de conceptos que tienen a todo el mundo preocupado por un futuro incierto, que por anticiparlo, no nos permite reflexionar sobre el presente. Cada vez están más vigentes los estoicos y su filosofía tan acorde a este siglo XXI.

Es por esto que quizá los delirios de una educación micro-competenciada con una visión industrial descritos en esta transición, de una segunda a una tercera ola, ha derivado en unas leyes con un currículum con una gran carga, fragmentación, especialización que otorga mayor peso a la cantidad de contenidos fijados en la memoria, que a la calidad para utilizar menos contenidos, pero darle un uso más eficaz, por ejemplo, en la resolución de problemas sencillos en la vida diaria.

Venimos de una tradición académica que otorga gran peso a la adquisición de contenidos, que parcela estos en fragmentos ordenados para su aprendizaje de forma separada a costa de la interrelación de los mismos. También la forma de enseñar dichos contenidos se apoya en unidades de trabajo de aproximadamente una hora de duración, donde la gran mayor parte es una exposición a través de recursos diversos pero en mucho de los casos apoyados especialmente en libros de texto. Por último, la evaluación de la adquisición de dichos contenidos, suele estar centrada en pruebas individuales que otorgan mayor peso a la memoria, que a la combinación de diferentes habilidades cognitivas. Por desgracia y también generalizando, se confunden los términos de la evaluación, buscando únicamente una nota numérica que satisfaga las necesidades que administrativamente requiere el proceso de homologación calificador.

El panorama es complejo. La escuela cada vez más parece asfixiada por exigencias sociales, políticas, de la esfera empresarial, de las familias y se convierte en un contenedor donde volcar la demanda de soluciones para todo. Dice Frank McCourt que “La enseñanza es la fregona de las profesiones”. No ayuda, además de lo anterior, tener un curriculum tan rígido, extendido y que plasmado en materiales como los libros de texto, resulta un montón de temario denso y desconectado del alumnado. El profesorado parece que no llega a una tonelada de criterios de evaluación desplegados en estándares complejos de verificar con la masificación de alumnado por docente.

Algunos artículos de la OCDE y este en concreto sobre el área de las Matemáticas, sugieren que es necesario centrarse en ideas clave con mayor profundidad, de tal forma que se permita conectar y relacionar los aprendizajes de forma más rica y duradera.

Parece que la idea de tener un curriculum flexible permite que el conocimiento sea más elástico para poder abordar primero unas bases de mínimos, que permitan profundizar bien los cimientos de otros aprendizajes posteriores con mayor éxito.

Algunas teorías sobre aprendizajes diferenciados dentro de un mismo aula, como los propuestos por Carol Ann Tomlinson, incluyen a todos los estudiantes y estos pueden tener éxito. Para hacer esto, el profesorado establece diferentes expectativas para la realización de tareas para los estudiantes, sobre la base de sus necesidades individuales. También es interesante ver alguna información de propuestas sobre la profundidad y complejidad del aprendizaje.

Así un currículum flexible permite centrarse en las ideas centrales y profundizar en las mismas según los diferentes ritmos del alumnado, pero sobre todo tener como objetivo una competencia global para cada uno de los alumnos y alumnas que componen nuestros centros educativos. Esta Competencia Global definida por EdSteps como “El conocimiento, habilidades y disposiciones para entender y actuar creativa e innovadoramente en temas de trascendencia global.” será cada vez más importante para reflexionar en el presente mientras buscamos la manera de abordar un futuro cada vez más imprevisible.

 
Javier Monteagudo: Maestro especialista en Educación Musical con destino definitivo en el CEIP Manuel Bartolomé Cossío de Madrid. Actualmente desempeña las funciones de Responsable de Formación en el Centro Regional de Innovación y Formación “Las Acacias”.
Además ha editado diferentes discos con las agrupaciones musicales con las que participa.
 
Aquí puedes leer las 101 propuestas y otros artículos como este. Este artículo forma parte de la reflexión conjunta del proceso Calmar la Educación. Seguiremos publicando otras opiniones de personas relevantes del mundo educativo. Queremos generar un espacio de debate plural y abierto a todas las personas interesadas en la transformación educativa.
 
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