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«Las escuelas han de ser espacios privilegiados para el aprendizaje, aunque no los únicos», Entrevista con José María Ruiz Palomo director del IES Cartima

Hablamos con José María Ruiz Palomo director del IES Cartima de Málaga. La entrevista se enmarca en el proyecto #Profesionales, con el que queremos visibilizar la transformación que está teniendo lugar en muchos centros educativos. Esperamos que os guste.

1. Al buscar en Google IES Cartima el primer resultado es un pdf en donde aparece el proyecto educativo del centro, ¿cómo lo habéis conseguido?

Nuestro Proyecto Educativo es el resultado de un gran esfuerzo colectivo, que nace de una larga y lenta reflexión sobre qué instituto queremos y en qué Educación creemos. Este proceso supone la construcción de una comprensión compartida de la escuela por parte de toda la comunidad educativa, ya que, en el mismo se han involucrado desde el principio el profesorado, el alumnado y las familias. Además de los objetivos, es muy importante compartir el lenguaje, las ideas, los criterios para valorar lo que hacemos, las estrategias, para ir creando una cultura escolar que se vaya consolidando con el paso del tiempo.

Es una especie de ecosistema: cuando alguien llega al IES Cartima se encuentra con un “estilo de centro” definido, que es el fruto del conjunto de aportaciones de todas las personas que han pasado por aquí. Han sido muchas reuniones de coordinación, reuniones del Equipo Técnico de Coordinación Pedagógica, muchos debates en Claustro y Consejo Escolar, muchas sesiones de formación y reflexión, muchas reuniones con delegados/as de clase, sobre multitud de aspectos de la vida escolar: la inclusión, el desarrollo de las competencias clave, la gestión de la convivencia, la evaluación del alumnado, el uso de la tecnología, la formación del profesorado, la creación de una comunidad de aprendizaje sólida, el liderazgo distribuido, el desarrollo profesional, la apertura al entorno, los procesos de autoevaluación y la reflexión sobre la práctica, el rol del docente, las dinámicas de aula, el marco legal en el que trabajamos, el futuro de la escuela…

Y las conclusiones a las que llegamos fueron plasmadas en este documento que conocemos como Proyecto Educativo. Por tanto, este no es el centro de los docentes, ni de los estudiantes, ni de las familias; es nuestra escuela y quiere serlo de todos los miembros de la comunidad educativa. Esta vocación inclusiva hay que renovarla cada año con las personas que llegan al centro, y ello exige realizar una intensa labor de acogimiento, por un lado, y pedagógica por otro. Pretendemos que cada persona desarrolle un fuerte sentimiento de pertenencia dentro de la comunidad y se sienta parte de lo que hacemos.

Un aspecto clave en la consolidación del Proyecto Educativo ha sido la constante difusión de nuestra actividad que hemos desarrollado desde el principio, tanto en la red a través de redes sociales, webs, blogs, como presencialmente contando en numerosas ocasiones cómo trabajamos en el IES Cartima. Ello ha permitido que muchas familias entiendan por qué trabajamos como lo hacemos, y a la vez ha ayudado a que docentes que creen en esta filosofía se trasladen hasta allí. El resultado de todo este gran esfuerzo es que la mayoría de los docentes que pasan por el centro quieren quedarse, y el número de solicitudes de plaza aumenta curso tras curso.

2. Si esto es difícil de creer lo siguiente ya es increíble, el siguiente resultado es en la Fundación Telefónica, en donde aparece una descripción del centro que se recogen todas las propuestas educativas que marcan hoy tendencia, cualquier centro privado estaría feliz con esta entrada. ¿Le falta algo todavía al proyecto?

Aunque cada año incorporamos algún objetivo nuevo, por ejemplo, este pasado curso hicimos una fuerte apuesta por la alfabetización audiovisual, lo cierto es que hacer realidad los principios de Proyecto Educativo ya exige un gran esfuerzo permanente; no es fácil ampliar el horizonte de nuestros retos. Es una apuesta ambiciosa que precisa de un alto nivel de implicación en la actividad escolar por parte de toda la comunidad educativa y un enorme trabajo de coordinación de la acción docente para alcanzar metas como que el alumnado desarrolle autonomía como aprendiz y aprenda a aprender, que sepa gestionar conocimientos y fuentes de información con una actitud crítica, que haga un uso responsable y provechoso de la tecnología, que desarrolle habilidades para adaptarse a las nuevas situaciones que se irá encontrando, que asuma responsabilidades como ciudadano solidario y comprometido con su entorno social y natural… y todo ello intentando que todos tengan éxito. Es decir, no se trata de aprender contenidos exclusivamente; intentamos acompañar al alumnado en su desarrollo personal, que durante la adolescencia pasa por una fase particularmente compleja.

Mantener estos objetivos es particularmente difícil cuando todavía no hemos creado todas las plazas de nuestra plantilla de profesorado y tenemos una importante rotación entre los docentes cada año. Desde el principio tuvimos claro que si se creaban en poco tiempo todas las plazas de plantilla y se cubrían con profesorado en destino definitivo, era como lanzar una moneda al aire y esperar a que saliera cara. El riesgo de que nos llegaran muchos docentes que no creyeran en nuestro Proyecto Educativo era muy alto porque al estar tan cerca de la ciudad de Málaga el IES Cartima es un destino atractivo por su ubicación. Gestionar la integración de profesorado nuevo sería muy problemático si la gran mayoría se niega a asumir los principios que hemos acordado y difícilmente contaríamos con el ambiente de colaboración entre los docentes del que disfrutamos. Necesitamos que al menos un tercio del Claustro aproximadamente esté dispuesto a tirar del proyecto. En este sentido el curso más costoso fue el segundo, ya que, fuimos cinco docentes “tirando” de un total de dieciséis. Después de cinco años hemos llegado a consolidar más de un 60% del profesorado que funciona como motor del proyecto, lo que garantiza su viabilidad futura en los próximos años.

Y, respondiendo directamente a la pregunta, el principal objetivo todavía no alcanzado es garantizar la sostenibilidad del modelo de centro a largo plazo, seguir preparando el futuro para que cuando no estemos quienes lo pusimos en marcha sigan vigentes ideas como la inclusión escolar, situar al alumnado en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje, proporcionar experiencias educativas memorables, que las familias jueguen un papel clave en la vida escolar, que la tecnología siga siendo una herramienta cotidiana, que este sea un centro abierto al entorno y tener un buen clima de convivencia, entre otras.

3. ¿En qué apartado pediría una mayor autonomía para desarrollar el proyecto del centro?

Sin duda en la selección o contratación de personal. Si pudiéramos elegir docentes, el enorme esfuerzo de formación que hacemos cada año podría ser menor y los resultados llegarían sin tanto desgaste. Cada profesor nuevo que llega al centro lo hace con un bagaje profesional muy distinto y en la mayoría de los casos es necesaria una adaptación que resulta muy costosa, especialmente durante el primer trimestre.

Los resultados del proceso de adaptación a nuestro Proyecto educativo no siempre llegan durante el curso escolar. Por ejemplo, si un docente empieza a asumir la necesidad de cambiar la evaluación del alumnado para contemplar las competencias clave cuando el curso ya ha terminado, y al curso siguiente no puede repetir con nosotros, todo el trabajo realizado no tiene un reflejo directo sobre nuestro alumnado. Y la realidad es que cada persona necesita un ritmo distinto para incorporar cambios a su práctica docente, que pasan por una reflexión individual profunda. Y ningún profesional cambia su práctica fácil ni rápidamente, en ningún sector. Incluso teniendo un equipo que acompaña en ese proceso, como ocurre en nuestro caso.

Asumimos que entre todos tenemos que aportar valor al sistema educativo y que los docentes que pasan por el IES Cartima estarán más preparados para desarrollar las competencias clave, por ejemplo, cuando vayan a otro centro. Pero no somos un centro de formación del profesorado; nuestro objetivo es que el alumnado aprenda. Y con los recursos que tenemos actualmente es realmente costoso conciliar la formación del profesorado y que el alumnado reciba los frutos de la misma en el primer curso escolar de un docente en el centro. Por ello, sería muy deseable poder mantenerlos varios años y abordar este proceso con la calma que requiere la Educación. Quizás las dos de las características fundamentales que nos distinguen de otros centros, desde la perspectiva de la experiencia docente, serían la necesidad de experimentar una fuerte adaptación a las dinámicas del centro, y la existencia de un clima de colaboración muy potente que hace de la ayuda al compañero una prioridad.

4. ¿Qué parte de este éxito se debe a ser un centro relativamente nuevo?

Los centros con una larga trayectoria suelen consolidar una serie de inercias que no son fáciles de cambiar. Si queremos modificar algunas de ellas para mejorar los resultados es necesario contar con una masa crítica de docentes que se involucren en el cambio, y es muy importante que el Equipo directivo forme parte ese grupo. Conseguir además que la transformación llegue a la escala de centro exige un plan a largo plazo, una voluntad férrea y grandes dosis de paciencia para afrontar la cantidad ingente de obstáculos y dificultades que se suelen presentar. Solemos ofrecer resistencia al cambio, incluso habiendo asumido su necesidad.

Cuando partimos de cero, como es nuestro caso, la dificultad también es enorme pero tenemos una oportunidad única para poner en marcha simultáneamente una serie de innovaciones que se pueden retroalimentar entre sí, y que pueden aceleran la dinámica de cambio hasta involucrar a toda la comunidad educativa. Ello nos permite trabajar a escala de centro, lo que permite influir de un modo mucho más decisivo en cómo se aprende en una escuela. Las escuelas han de ser espacios privilegiados para el aprendizaje, aunque no los únicos.

Por ejemplo, la aplicación del Aprendizaje cooperativo es uno de los pilares del clima de convivencia del centro y genera dinámicas de colaboración e inclusión entre el alumnado. Gracias a esta colaboración y a la convivencia, y a la responsabilidad que desarrollan al trabajar juntos, en numerosos proyectos les confiamos el uso de distintos espacios del centro sin supervisión de un docente, incluido el despacho de Dirección. Sin dicha responsabilidad sería impensable el uso de casi trescientas cincuenta tabletas cada día, una por estudiante. El uso de las tabletas aumenta la motivación del alumnado y facilita la elaboración de productos con buena factura. La presentación de estos productos ante las familias ayuda a aumentar la implicación de estas porque evidencian un buen manejo de la tecnología, de la comunicación oral en público, y del trabajo en equipo, entre otros. La necesidad de aprender a utilizar herramientas TIC generan dinámicas de colaboración entre profesorado y alumnado, y también entre docentes, y convierten a la escuela en un espacio de aprendizaje para todos. El fuerte desarrollo de la competencia digital por parte del alumnado facilitar enormemente el uso de la tecnología por parte del profesorado nuevo que llega al centro, lo que evita espacios de exclusión en este sentido. La tecnología e Internet nos proporcionan acceso a contenidos de calidad que nos permiten usar el libro de texto como un recurso didáctico más, abriendo la puerta a otras metodologías, y potencia el aprendizaje informal en ámbitos virtuales. El acceso a Internet nos brinda la oportunidad de educarlos en sus hábitos como internautas y facilita el desarrollo de su identidad digital. Y el desenvolvimiento en Internet facilita la interacción online y que el aprendizaje cooperativo se extienda más allá del ámbito presencial generando dinámicas inclusivas muy potentes.

Se podrían poner más ejemplos pero este nos basta para entender que cada elemento juega un papel clave dentro del ecosistema y ayuda a potenciar el resto. Pero para hacer realidad todo lo anterior tuvimos poner en marcha simultáneamente desde el principio: el uso de la tecnología con un modelo 1×1, la aplicación del Aprendizaje cooperativo, la aplicación del Aprendizaje basado en proyectos, las dinámicas de gestión de la convivencia, las estrategias de inclusión escolar, los procesos de formación del profesorado, una gran batería de medidas de organización escolar para facilitar las dinámicas en las que creemos, la integración de las familias en la actividad escolar, la transformación de la evaluación del aprendizaje del alumnado, por citar algunas. El esfuerzo fue gigantesco, agotador, y el resultado de la aplicación de todas estas medidas a la vez bien pudo dar como resultado un fracaso estrepitoso de lo que entonces conocíamos como Proyecto Cártama. Nadie nos dijo que iba a ser fácil.

5. ¿Cómo condiciona la vida del centro estar en el área metropolitana de una gran ciudad como es Málaga?

Tiene inconvenientes y ventajas, como es lógico. La proximidad a Málaga hace que nos llegue mucho profesorado que pide destino pensando en la ubicación del instituto más que en su Proyecto educativo; la realidad es que este es el primer criterio que se utiliza a la hora de elegir centro. Gracias a la labor de difusión de nuestra actividad que venimos realizando desde que empezamos, que ya dura cinco años, cada vez son menos los docentes que se sorprenden al llegar al centro cuando les explicamos cómo trabajamos.

Por contra, la cercanía a Málaga ayuda para atraer a quienes tienen ganas de experimentar las metodologías activas. Si la distancia a una ciudad grande fuera mucho mayor quizás no llegarían cada año docentes interesados en esta forma de trabajar.

En otro sentido, las buenas comunicaciones por carretera y ferrocarril, y un precio de la vivienda más bajo que en Málaga han contribuido al aumento de la población de la Estación de Cártama, y por ende al número de solicitudes de plaza. Y esto ha supuesto que las ratios en los grupos sean elevadas, en general. Un dato significativo es que hace cuatro años que acogemos en el centro alumnado de Primaria, llegando en los últimos cursos a ocho grupos de Primaria, más los doce de Secundaria (que es la capacidad del centro). Esto nos da una idea de la demanda de plazas escolares que hay en la zona.

Estar en un municipio más pequeño también ha facilitado la relación con el Ayuntamiento de Cártama; aunque en este caso lo más destacable es la gran sensibilidad por la Educación que hemos encontrado en las autoridades municipales. La vinculación con las instituciones del entorno es clave para arraigar un centro en su contexto sociocultural; los centros no pueden vivir de espaldas a la realidad que les rodea.

Por otra parte, la cercanía a la Facultad de Educación de Málaga es una ventaja clara porque nos facilita la colaboración activa de alumnado y profesorado de la misma, así como intercambios muy enriquecedores. Gracias a pertenecer al área metropolitana de Málaga, en la Estación de Cártama se da una combinación muy interesante de hábitat urbano y hábitat rural, contando todavía con muchas familias que mantienen un gran apego a la tierra y a la cultura agroalimentaria, una seña de identidad del Valle del Guadalhorce. Personalmente considero esta comarca como un referente del respeto al entorno, con un estilo y un ritmo de vida más saludables que el que se vive en las grandes ciudades.

6. Dice el proyecto educativo: “La concreción del currículo tiene que estar condicionada por el contexto para que el aprendizaje sea relevante y significativo para el alumnado”. ¿Cómo se consigue esto cumpliendo con la obligación legal de impartir el currículo actual?

Es muy importante que el alumnado le encuentre sentido a lo que aprende; este debe ser un principio que inspire la acción docente. Y el mundo real a nuestro alrededor nos ofrece multitud de oportunidades para hacer realidad este principio de actuación. Y a la vez nos permite ofrecerle al alumnado experiencias de aprendizaje memorables que estimulen su motivación.

Para conseguirlo utilizamos el Aprendizaje basado en proyectos, e intentamos que los proyectos que planteamos estén conectados a la realidad. Estos se componen de una serie de tareas que tiene que realizar el alumnado, y vincular dichas tareas a los criterios de evaluación y a los estándares de aprendizaje evaluables no es difícil. Eso sí, exige conocer bien el curriculum. Al profesorado le pedimos que lo tenga muy presente cuando está diseñando y planificando los proyectos A.B.P., y por supuesto cuando evalúa. Los docentes deberíamos apropiarnos del curriculum y asumir la libertad y la responsabilidad que supone decidir cómo y en qué contexto aprende nuestro alumnado. Lo único que nos viene dado en la normativa es el qué (tienen que aprender). Y aquí entra en juego un factor clave: los libros de texto. Cuando asumimos que su uso nos permite ahorrarnos el diseño de situaciones de aprendizaje y los convertimos en la herramienta que marca la dinámica cotidiana de trabajo en clase, entonces sí puede ser un problema conectar el curriculum con el mundo real, y se pone en riesgo el desarrollo efectivo de las competencias clave. Porque estamos aceptando que alguien puede decidir por nosotros cómo, con qué contexto, en qué secuencia va a aprender nuestro alumnado. Y de paso está condicionando un aspecto clave: la evaluación del aprendizaje. Proponer al alumnado situaciones en las que tenga que aplicar lo que sabe a un reto real, que enriquezca su aprendizaje y que desarrolle una serie de competencias debería ser una práctica cotidiana.

7. Podemos leer declaraciones tuyas en la web en donde “Trabajamos para conseguir una escuela que aporte a los jóvenes y sus familiares herramientas fundamentales para gestionar conocimientos y recursos”. Sin cambiar la percepción familiar de la educación, la capacidad de incidir de manera generalizada en el futuro de los alumnos es muy baja. ¿Cuéntanos el secreto de cómo lo hacéis?

Efectivamente, desde el principio tuvimos claro que la innovación en Educación está condenada al fracaso si no es capaz de involucrar a las familias, a toda la comunidad educativa. Los dos primeros años especialmente invertimos mucho tiempo y energía en una intensa labor pedagógica con las familias. Las convocábamos para explicarles por qué utilizábamos el A.B.P., el Aprendizaje cooperativo, la tecnología, por qué es tan importante la inclusión escolar y trabajar para intentar que todos salgan adelante, por qué no usábamos libros de texto… Acudíamos a esas reuniones con la normativa educativa, con artículos sobre Pedagogía, explicábamos el fundamento de los proyectos, y nos pasábamos varias horas respondiendo preguntas de madres y padres en cada reunión. Entendemos que las dudas y la incertidumbre son lógicas cuando se hace una propuesta que choca frontalmente con la cultura escolar establecida. También la Escuela de familias contribuyó decisivamente a que el centro fuera visto como ayuda en una etapa tan compleja como la adolescencia.

Ofrecíamos charlas sobre cómo afrontar los cambios en la adolescencia, los riesgos de las adicciones, y en particular los del uso de la tecnología, la gestión de los límites con los adolescentes, etc. Aunque la asistencia no era masiva, las familias que venían valoraban muy positivamente las sesiones y el esfuerzo que hacía el centro.

También hemos contado con madres y padres en multitud de actividades y proyectos en el centro, lo que les han permitido conocer de primera mano cómo trabajábamos y se han sentido parte muy importante de la vida escolar, más allá de su representación formal en instituciones como el Consejo Escolar. Estas familias, junto con el alumnado, han sido los mejores embajadores de nuestro Proyecto educativo. Cabe destacar que uno de los aspectos que más han valorado desde el principio es la enorme importancia que le hemos concedido siempre a la convivencia escolar.

Todo este proceso nos condujo a solicitar a la Consejería de Educación el reconocimiento oficial como Comunidad de aprendizaje, que obtuvimos en junio de 2017. Esta condición nos proporciona cobertura legal para tener voluntariado en general y familias en particular colaborando en el centro. Cualquier madre o padre que lo desee puede entrar en cualquier grupo a cualquier hora de clase para colaborar con un docente, con el único requisito de haber hecho previamente una breve sesión formativa sobre su papel dentro del aula y las finalidades de una Comunidad de aprendizaje. Esta circunstancia nos permite ofrecer un nivel de transparencia muy alto tanto en la actividad académica con en el funcionamiento del centro.

Como evidencia del papel de las familias podemos contar que los docentes que visitan nuestro centro, cuando hablan con las familias, se sorprenden del nivel de comprensión del Proyecto educativo y el conocimiento que tienen sobre la vida escolar. Es particularmente destacable la labor del AMPA que favorece la asociación de las familias y participa muy activamente en la organización y coordinación de numerosas actividades en el centro. Y contribuye decisivamente a la difusión de la filosofía del centro entre las familias. Después de cinco años, podemos afirmar que nuestro compromiso con el proyecto del centro ha ayudado a contagiar la ilusión por la transformación de la escuela, y muchas personas se han interesado por la Educación. La realidad es que nuestra filosofía y nuestra práctica es ya muy conocida en el entorno y las familias ya saben lo que pueden encontrar en nuestro centro y lo que no.

8. Y, a continuación, declaras que queréis que los alumnos sean agentes de transformación social, rompiendo con la visión de la escuela tradicional disciplinaria. ¿Es posible hacerlo con los recursos y la normativa actual? 

Pues no es fácil; pero contribuir al desarrollo de una ciudadanía activa no precisa más recursos que otras facetas de nuestro trabajo. La cuestión es convertirlo en una prioridad. Y en nuestro caso, una filosofía que cree en el desarrollo de personas autónomas y libres como objetivo último de la Educación conduce naturalmente a fomentar la actitud crítica, que aparece en la normativa educativa en numerosas ocasiones, y la vocación por la acción. Los estudiantes no son contenedores que hemos de llenar de contenidos académicos exclusivamente. Y la escuela, entre otros poderes públicos, se ha orientado en este sentido tradicionalmente, favoreciendo la sumisión de los jóvenes a la disciplina académica y penalizando la discrepancia. Como toda norma esta también tiene honrosas excepciones.

La Educación puede ser entendida como un proceso de socialización de los individuos mediante el que se transmiten valores que contribuyen a la continuidad de una cultura. Y esta transmisión está hecha de ideas, de maneras de hacer, y de formas de estar y reaccionar ante lo que sucede a nuestro alrededor. En mi opinión, debemos ser capaces de despertar en el alumnado la capacidad de cuestionar estos valores transmitidos. Y si hay un valor cada vez más extendido que debemos combatir activamente es esa actitud del “sálvese quien pueda”. La globalización neoliberal está laminando los derechos de la ciudadanía en muy distintos ámbitos consolidando amplios espacios de desigualdad, así como los servicios públicos susceptibles de ser convertidos en un negocio. Los jóvenes no pueden asumir la desigualdad como algo natural, especialmente cuando vivimos en la parte rica del mundo y hay recursos para paliarla. Creo que uno de los grandes conflictos a los que se enfrenta cada persona hoy día es la conciliación de la defensa de dichos derechos y servicios públicos, con la satisfacción individual de las necesidades cotidianas de carácter laboral, familiar, social, cultural… Tenemos que ser capaces de no descuidar ninguna de las dos porque puede ser letal la falsa sensación de que los enormes retrocesos que se están produciendo con respecto al siglo XX no nos afectan individualmente mientras mantengamos cierto nivel de bienestar y nuestra capacidad para consumir. El alumnado ha de ser consciente de la necesidad de estar reconquistando los derechos permanentemente con esfuerzos colectivos.

Por poner ejemplos concretos algunos proyectos con impacto social que hemos realizado podríamos citar Curators of Cártama, inspirado en una iniciativa del gobierno sueco, que tuvo como finalidad aglutinar a los ciudadanos de Cártama en torno a un proyecto de innovación social, que diera a conocer la vida de su municipio en las redes sociales y lo pusiera en valor frente a los modelos de las grandes ciudades y los grandes espacios de consumo. Fair Saturday Cartima, que ha pretendido sensibilizar al alumnado respecto a la realidad de colectivos desfavorecidos cercanos a nosotros, convirtiéndose en agentes de sensibilización a su vez mediante la realización de documentales. El Concurso fotográfico contra la violencia de género, ha querido potenciar la denuncia social de esta lacra en nuestro entorno convirtiendo al alumnado en protagonista de la denuncia. BTOY en el IES Cartima, para poner en valor la labor de mujeres anónimas a nuestro alrededor, tres de las cuales se han plasmado en un gran mural en el centro; o Cartima Climático, con el que hemos movilizado a toda la comunidad educativa y al municipio frente a la crisis del clima a partir de una Asamblea por el clima, y que nos ha llevado a la puerta de varios supermercados a reflexionar con la ciudadanía sobre los residuos que generamos y el daño que provocan en la naturaleza.

En todos estos proyectos la acción ha trascendido los límites del centro provocando un importante impacto en el entorno que ha aportado una dimensión muy rica al trabajo y ha supuesto una experiencia personal muy relevante para el alumnado.

9. De los proyecto que he visto me ha impresionado el de “Descubriendo mujeres en nuestro entorno”, hace verdad la frase de que “sólo vemos lo que conocemos”, y no hemos tenido tiempo ni interés para conocer el mundo de la mujeres. Cuéntanos qué habéis aprendido con este proyecto. 

Lo primero que descubrimos fue una gran cantidad de mujeres que, de forma anónima y casi siempre poco reconocida, aportan un enorme valor en el ámbito profesional y social. Y ello nos ha permitido tomar conciencia de qué poca importancia concedemos a su papel en demasiados casos. Aprender por descubrimiento tiene un enorme potencial motivador, por ello, la necesidad de poner en valor su labor fue una consecuencia lógica de la primera fase del proyecto.

Descubrimos también que la técnica del estarcido o stencil era muy fácil de aplicar y que para dar rienda suelta a nuestra creatividad no es imprescindible un proceso técnico complejo. Constatamos también que las familias se contagian del entusiasmo y del compromiso de los docentes, y se volcaron con este proyecto ayudando en numerosas tareas. Y por supuesto, la experiencia con BTOY en el centro que fue inolvidable. Su gran capacidad para empatizar con el alumnado, para sensibilizarlos a partir de la experiencia personal que la llevó a convertirse en artista urbana, su capacidad para dirigir al grupo haciéndolos protagonistas del trabajo, su sensibilidad personal, permiten entender por qué la inmensa mayoría del alumnado la despidió entre lágrimas cuando finalizó el proyecto.

Aunque la literatura sobre A.B.P. lo recoge, esta experiencia nos permitió interiorizar la enorme importancia de la figura del experto en un proyecto. Por ello, siempre que podemos contamos con alguno. Y por supuesto constatamos la necesidad de proponer experiencias memorables de aprendizaje al alumnado, que los marcan como personas, que los transforman en lo más íntimo.

Como colofón, cuando el Alcalde de Cártama durante la presentación del mural en público anunció que se iban a habilitar espacios en el municipio para que los jóvenes pudiera expresarse con técnicas como el stencil y, sobre todo, cuando quince días más tarde vimos el anuncio del Ayuntamiento de IgualArte, unas jornadas sobre arte urbano e igualdad, nuestra comunidad educativa al completo pudo constatar que lo que hacemos en la escuela puede provocar un impacto a nuestro alrededor, que los centros educativos también pueden ser agentes de dinamización social y cultural.

10. En el centro hay una unidad de educación especial, ¿qué comparten con los alumnos de ESO además del espacio? ¿Cómo favorecéis la atención individualizada a los ritmos y formas de aprendizaje del alumnado? ¿Cuáles son, en tu opinión, las claves para conseguir una escuela inclusiva?

La primera pizarra digital que se instaló en el centro se ubicó en el Aula específica; de hecho tenemos un aula de Secundaria sin PDI porque nos han enviado doce pizarras, que se corresponden con los doce grupos de ESO que tenemos. Es el alumnado que más recursos necesita y sus necesidades son una prioridad para el centro. El curso pasado sacrificamos un aula junto al Aula específica, a pesar de la escasez de espacio, y unimos ambas para aumentar el espacio del que disponen para trabajar porque el número de estudiantes que tenemos en ella empezaba a ser un problema. Y el AMPA ha costeado varias actuaciones que permitirán desarrollar distintos tipos de actividades en este aula.

En todos los proyectos y actividades en los que vemos viable la participación del alumnado del Aula Específica, esta se da. Aunque es un reto permanente es conseguir la máxima integración posible. También hemos aprovechado la presencia de alumnado de Primaria en el centro para promover la interacción con estudiantes de distintos grupos.

Para favorecer la atención individualizada a los ritmos y formas de aprendizaje del alumnado, que es la raíz de la inclusión escolar, desarrollamos una intensa acción tutorial que se centra en la detección temprana de las dificultades (partiendo de los informes de Tránsito) y una actuación temprana. También realizamos un estrecho seguimiento del alumnado que requiere más atención, acompañado de una comunicación con las familias muy frecuente. El Aprendizaje cooperativo también es una estrategia con gran potencial inclusivo, que ayuda mucho al alumnado con más dificultades al trabajar en grupos heterogéneos.

Además, la Orientadora ofrece al profesorado pautas sobre cómo atender al alumnado con algún diagnóstico, lo que ayuda enormemente a mejorar la atención que le prestamos. El doble docente es una medida de organización escolar muy útil, que es posible aplicar porque toda la comunidad educativa asume que una parte de las horas del cupo es conveniente dedicarla a contar con dos docentes en clase simultáneamente. Una de las funciones del profesorado que está apoyando dentro del aula consiste en atender prioritariamente al alumnado con más dificultades.

También es muy útil la co-tutoría entre iguales en la que estudiantes ayudan a compañeros suyos a mejorar sus resultados, a menudo impulsados por el deseo de mantenerlos en clase al año siguiente. Ambos obtienen un beneficio tanto académico como emocional del proceso. Intentamos utilizar las interacciones entre el alumnado como una herramienta de aprendizaje. Otro apoyo a la acción tutorial lo desarrollan los dobles tutores, docentes que no ejercen la función tutorial (salvo alguna excepción) y que realizan un seguimiento reforzado de algunos estudiantes que requieren mayor atención.

Semanalmente comprueban que están realizando las tareas de los distintos proyectos y asignaturas, que las están entregando en Classroom, les recuerdan las asignaturas del trimestre anterior que hay que recuperar, las asignaturas pendientes, revisan sus evaluaciones en las distintas tareas, recuerdan que hay que preguntar dudas en clase… y por supuesto les ofrecen una y otra vez razones para no tirar la toalla. Que el alumnado sienta que nos importa tiene un impacto muy positivo sobre su actitud y con frecuencia sobre sus resultados académicos.

Las familias y el voluntariado dentro del aula también son muy útiles porque ayudan a que el alumnado esté más concentrado en su tarea, mejora el aprovechamiento del tiempo en el aula, así como el clima de trabajo. Los compromisos pedagógicos y de convivencia son otro instrumento habitual, que aplicamos desde la certeza de que al alumnado no lo salvamos los docentes; se salvan ellos una vez que asumen que su vida será mejor con un nivel de formación digno. Este pacto ayuda a evitar que algunos caigan en la tentación de abandonar y permite involucrar a la familia en el logro de este objetivo. Sin una atención y un seguimiento por la tarde es muy difícil conseguir una mejora significativa. En los casos complejos lo más difícil es conseguir una colaboración activa de madres y padres, de hecho es una causa de los malos resultados en muchos casos. También es muy importante desarrollar el sentimiento de pertenencia de todo el alumnado.

Que el centro educativo sea un lugar atractivo en el que estar, en el que nos sentimos parte de la comunidad, y en el que sentimos que cuentan con nosotros incluso a pesar de haber sido sancionados en reiteradas ocasiones, es un potente estímulo para escuchar a quienes me proporcionan esta oportunidad, y para empezar a hacerles caso. Son muchas las actividades, tanto dentro como fuera del centro, en las que el alumnado tiene la oportunidad de asumir una responsabilidad y un protagonismo ante la comunidad educativa (proyectos interdisciplinares con impacto en el entorno, Fiesta final de trimestre, Fiesta final de curso, eventos a los que nos invitan, programa de Tránsito con Primaria,…) Y demostrar así un compromiso con su aprendizaje y la actividad escolar. Un elemento clave que enmarca todas estas actuaciones es la convicción de que los Equipos educativos tienen que jugar un papel mucho más importante en los centros.

El primer nivel de coordinación que precisamos es el de los docentes que imparten clase al mismo grupo. Por supuesto, también es importante la coordinación en otros ámbitos organizativos, pero la mejora relevante de los resultados escolares pasa por la necesidad de construir equipos de trabajo sólidos que alcanzan acuerdos sobre cómo resolver las dificultades y los retos que les plantea su alumnado. Y ahí estará siempre el Equipo directivo para apoyar dichos acuerdos y para ayudar a evaluar las actuaciones con el fin de mejorarlas.

El número creciente de alumnado de Altas capacidades que tenemos nos ha llevado a elaborar una pauta específica de actuación con este alumnado que se pondrá en marcha el próximo curso. Todo ello nos permite personalizar la atención y adaptarnos a los ritmos de cada estudiante en cierta medida. Aunque realmente necesitamos más recursos humanos para individualizar el trabajo con cada alumno tanto como sería necesario.

11. Llama la atención la importancia que se da a la evaluación en el proyecto del centro. PISA y sus estándares marcan las referencias de la educación con carácter global, ¿cómo condicionan vuestra práctica educativa?, ¿crees que se adecuan a las necesidades de los alumnos de Cártima?

La evaluación del aprendizaje ha de ser uno de los pilares de la transformación de una escuela; si no nos replanteamos cómo evaluamos los cambios que pongamos en marcha muy difícilmente conseguirán cambios relevantes en cómo aprende el alumnado y qué sentido le encuentra a lo que aprende. Por ello, le concedemos tanta importancia en el centro.

En cuanto a la idea de estandarizar la evaluación, y por ende la Educación, lo cierto es que choca contra la literatura pedagógica más relevante publicada en las últimas décadas, y desde luego contra el espíritu de nuestro Proyecto educativo. Las investigaciones nos dicen que es necesario personalizar el aprendizaje, adaptarlo a las características del alumnado, contextualizarlo en el entorno escolar y social. Por tanto, las razones por las que se está implantando un proceso de estandarización en Educación en muchos países probablemente no son pedagógicas; serán de otra naturaleza y quizás guarden relación con la entrada de grandes empresas en el ámbito educativo en busca de beneficios económicos, y con su capacidad para influir en las políticas educativas de numerosos países. La LOMCE, una ley que despertó un enorme rechazo de la comunidad educativa, es un buen ejemplo de cómo se pueden imponer estas políticas que no están orientadas a conseguir que el alumnado aprenda más y mejor en la línea que indican las Ciencias de la Educación. Pero en última instancia los docentes tenemos que respetar la normativa, y desde los Equipos directivos hacer que se cumpla aun no estando de acuerdo con ella.

El A.B.P. es una metodología que exige rigor académico y tiene como pilar fundamental el desarrollo del curriculum oficial, por tanto, los proyectos A.B.P. están vinculados a dicho curriculum y la evaluación se hace aplicando los preceptos del mismo. Esto no nos crea un problema en el Cartima, porque los estándares son lo bastante amplios como para poder vincularlos a las distintas tareas de los proyectos. Los centros sí disponen de libertad para diseñar las actividades con las que su alumnado alcanzará dichos estándares de aprendizaje, y en nuestro caso optamos por lo que la Pedagogía viene estableciendo desde hace décadas. Y concretamente lo que le pedimos al profesorado es que cuando tenga que explicar una calificación lo haga en términos de estándares de aprendizaje evaluables, con los criterios de evaluación oficiales y con los instrumentos de evaluación que haya utilizado como fuente de información sobre el progreso del aprendizaje.

Por otra parte, la normativa posterior a la LOMCE contempla el desarrollo de las competencias clave mediante la Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, y por tanto su evaluación, como una obligación de los docentes; ello nos plantea la necesidad de integrar la evaluación de la adquisición de los contenidos junto con la evaluación del desarrollo competencial, que es una de nuestras señas de identidad. Por todo ello, los estándares de aprendizaje son completamente compatibles con un proyecto educativo como el nuestro. Y hay un hecho muy relevante que respalda esta afirmación. El alumnado de nuestra primera promoción, que completó la E.S.O. en el IES Cartima, ha cursado Bachillerato en otro centro (nosotros no lo tenemos) en el pasado curso 19/20. No han tenido ningún problema para aprobar, y sacar buenas notas en bastantes casos, teniendo claro que en el Cartima no hacemos milagros: hay alumnado más aplicado que se ha adaptado mejor al ritmo de Bachillerato, y hay otro menos trabajador que ha tenido más dificultades. Pero la realidad es que una evaluación enriquecida que contempla el desarrollo competencial, y el desarrollo individual del alumnado no les ha supuesto ningún obstáculo para continuar su trayectoria académica en una etapa muy orientada a la adquisición de contenidos muy estandarizados.

12. Vuestro centro es una referencia en el desarrollo de proyectos (ABP) interdisciplinares, lo que para una parte de los docentes es un aprendizaje blando, cuando no una pérdida de tiempo, ¿cómo valoráis esta experiencia?, ¿qué aporta esta metodología al aprendizaje del alumnado?

A lo largo de estos cinco años hemos comprobado cómo muchos docentes que han llegado al centro con muchos prejuicios sobre el A.B.P. han cambiado de opinión una vez que han observado su aplicación de una forma rigurosa. Incluso los más reacios admiten que los resultados son positivos, que la inclusión ayuda mucho al alumnado y que el desarrollo competencial tan potente que el A.B.P. permite es muy superior al que se alcanza con metodologías tradicionales: la gestión de fuentes de información, la actitud crítica hacia ellas, la comunicación oral en público, el uso de la tecnología, el trabajo en equipo, la reflexión sobre el aprendizaje para aprender mejor, etc.

Al alumnado le proporciona una experiencia escolar mucho más rica, con vivencias de aprendizaje que les calan mucho más, y con un día a día mucho más activo, más dinámico. Todo ello incide de forma muy directa sobre su motivación, uno de los grandes retos de la Secundaria. En este sentido el uso de la tecnología también es una ayuda muy importante. Y el hecho de trabajar en equipo, aunque no está exento de dificultades, resulta mucho más enriquecedor académica y personalmente, les exige un diálogo y una reflexión con sus compañeros que no se da cuando se trabaja en solitario.

También ayuda a que le encuentren sentido a lo que aprenden gracias a que los proyectos tienen una vinculación con su entorno, con el mundo real. Pero sobre todo se consigue un aprendizaje más significativo porque se enfrentan a la necesidad de aplicar lo que aprenden a situaciones concretas para desarrollar un producto final. Y aplicar el conocimiento es mucho más rico que acumularlo.

La presentación de los productos finales ante madres y padres genera una complicidad muy potente con el proyecto educativo del centro, lo cual es clave para la consolidación del modelo de centro que proponemos. Digamos que estamos constatando todos los beneficios que la literatura pedagógica explican sobre el A.B.P. desde hace unos cien años; toda una innovación.

13. Como centro, ¿sois una isla?, en especial en relación con los centros de Cártama. ¿cómo interactuáis con otros centros? 

Hacemos un enorme esfuerzo a la hora de difundir nuestro trabajo atendiendo a numerosas peticiones de formación, especialmente en la provincia de Málaga; y por supuesto en el Valle del Guadalhorce, nuestra comarca. Y además recibimos numerosas visitas cada año, que el curso pasado cristalizaron en la participación en el nuevo programa de la Consejería de Educación “Centros mentores”. Hemos hecho de la transparencia y de la difusión de la actividad escolar una seña de identidad. Por tanto, no sólo no somos una isla si no que desde el primer curso asumimos que nuestra experiencia tendría que servirle a docentes que estuvieran interesados en ella; eso sí, no nos dedicamos a la evangelización pedagógica. Tenemos las puertas abiertas a quien quiera conocernos. Y, lógicamente, esto supone otro esfuerzo extra más; y no son pocos.

La percepción que tenemos de nuestro entorno inmediato después de cinco años, es que los argumentos que se han venido utilizando para cuestionar nuestra labor se han ido debilitando inexorablemente. Desde el principio asumimos que trabajar de otra manera, salirnos de la práctica habitual, provocaría una reacción negativa en amplios sectores del profesorado y la población de Cártama. De hecho podríamos contar algunas situaciones muy duras que hemos tenido que afrontar como consecuencia de ese rechazo, pero tenemos que ser constructivos y difundirlas no ayudaría a consolidar nuestro proyecto. Hoy por hoy los datos son concluyentes: el número de solicitudes de plaza que recibimos crece curso tras curso.

En cuanto a otros centros, cada uno tiene su dinámica propia y, aunque cada vez hay más docentes que consideran inadmisibles las tasas de abandono y fracaso escolar de nuestro sistema educativo y que se plantean introducir cambios en su práctica, no es fácil desarrollar procesos de cambio a escala de centro. Pero este proceso no tiene vuelta atrás; la escuela no volverá a ser como ha sido.

14. Recibisteis el premio de la la Fundación Telefónica “Escuelas para la sociedad digital”, hace ya cinco años, lo que os coloca en una posición privilegiada para poder decirnos dos ventajas y un inconveniente del uso de las tecnologías de la información en la educación.

No es fácil elegir sólo dos ventajas. Para mí la primera es que amplía enormemente el número de fuentes de información a las que puede acceder un estudiante y le sitúa frente al reto de ser crítico ante ellas y de elegir cuáles emplea para aprender, para entretenerse, para crecer como persona. Esta circunstancia es una enorme fuente de riqueza.

La otra sería el enorme desarrollo de la competencia digital derivado de la necesidad de aplicar la tecnología a multitud de situaciones que los proyectos A.B.P. van a plantear: investigar y descubrir nuevos conocimientos, hacer cálculos y representar funciones y objetos matemáticos, trabajar en equipo, redactar textos, traducir y leer en otras lenguas, exponer en público, producir vídeos, componer música, dibujar y diseñar, desarrollar tu PLE, desenvolverte en la redes sociales, desarrollar software, estar en contacto con personas de otras culturas, crear tu identidad digital, utilizar aplicaciones específicas para cualquier asignatura para aprender conceptos concretos, viajar virtualmente… Podríamos completar la página entera.

El inconveniente o riesgo más grave de la tecnología, en mi opinión, es el riesgo de la adicción a la misma. Es muy importante proporcionar al alumnado y a las familias pautar para afrontarlo, partiendo de una realidad: la tecnología ha llegado para quedarse; los adultos la utilizan constantemente y es absurdo cuestionar que los jóvenes lo hagan. Hay que educarlos en su uso a ambos, de hecho, gracias a la buena disposición de los jóvenes hay cada vez más adultos más educados como ciudadanos digitales.

Algunas de estas pautas serían: cooperar desde la confianza con normas claras más que desde la imposición, supervisión y negociación de los espacios y del tiempo de uso de los dispositivos (nunca para llevárselos a dormir si tienen clase al día siguiente), no invadir su intimidad de forma agresiva respetando su derecho a la privacidad (que lo tienen), detectar signos que alertan sobre posibles adicción, colaborar con otras familias en la supervisión de la actividad online, diferenciar el uso para el ocio del uso para la actividad académica, seguir las orientaciones del profesorado, entre otras.

15. Móviles en el aula, ¿sí o no? ¿Por qué?

En el centro sólo utilizamos tabletas, con algunas excepciones justificadas. Nuestra experiencia con los móviles ha sido negativa porque se estaba generalizando un nivel de descuido tal entre el alumnado que les hacía dejar el móvil en cualquier sitio. Como consecuencia se han producido bromas pesadas escondiéndolos, o pequeñas venganzas, que terminaban provocando un conflicto porque en no pocos casos eran dispositivos caros y nos veíamos obligados a dedicar mucho tiempo a estos incidentes. Finalmente hemos optado por las tabletas.

Una tableta es una herramienta mucho más eficaz que un móvil para trabajar en clase, y no es necesario tener los dos dispositivos. De hecho hay muchas familias que prefieren diferenciar claramente el dispositivo para el ocio y el dispositivo para la actividad académica.

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1 Comentario

  1. yessicaRo 5 febrero, 2020

    ¡Hola! Que increíble el contenido que nos compartes, en este mes del amor te invito a que pases a ver mi ultima entrada. Y si tú tienes una experiencia acerca del amor a distancia no olvides comentar.☺️❤️

    https://yessicaro.wordpress.com/2020/02/02/relaciones-a-distancia/

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