«El software libre educativo aporta todo un ecosistema de valores fundamentales además de herramientas de gran calidad para el alumnado y su formación académica.»

#CalmarEdu nº38. El uso de software libre puede representar una oportunidad para una educación menos dependiente de intereses ajenos a sus verdaderos objetivos.

 

Hablar de software libre en la educación y de su importancia en la formación del alumnado es concretar la esencia propia de la filosofía del software libre, vertebrada en torno al concepto de igualdad entendida como «igual libertad» para todos y todas.

Una administración educativa que implanta soluciones Linux en sus aulas consigue tener un criterio sensato en cuanto a costes, mantenimiento remoto e implantación de una política sostenible de dispositivos que permiten al alumnado hacer uso en igualdad de condiciones e interconexión entre puestos de un sistema operativo de calidad.

Estos usos para los estudiantes son extensibles fuera del aula, al tratarse de sistemas operativos y aplicaciones que se adaptan a una versatilidad de hardware acorde con las diferentes necesidades, realidades y niveles económicos de las familias y entorno del alumnado. Se reducen así las obsolescencias impuestas por las soluciones comerciales, que imponen la adquisición de equipos cada vez más potentes y costosos en cada actualización o cambio de versión del sistema operativo. Es, por tanto, esa adaptación a la realidad socioeconómica del alumnado un elemento fundamental del concepto de Igualdad.

Entendemos de igual forma que la expresión «igual libertad para todos y todas» no hace referencia al concepto reduccionista de libertad de elección del sistema operativo por parte del alumnado, sino, muy al contrario, al fin último y más elevado que persigue la educación: la formación integral de un alumnado crítico y libre, ciudadano de una sociedad democrática.

El alumnado que tenga la gran oportunidad de hacer uso en el aula de sistemas operativos y herramientas de aprendizaje basadas en software libre conocerá de primera mano que existen opciones diferentes a las comerciales (soluciones de máxima calidad, estabilidad y adaptadas a sus necesidades) y aprenderá a usarlas y sacarles el máximo partido.

Hay que insistir en este concepto, ya que un alumno o alumna que en el aula use software libre será un ciudadano con más competencia tecnológica, puesto que es probable que en su entorno familiar predomine la solución comercial. Por tanto, los estudiantes que en sus aulas aprendan con soluciones Linux obtendrán la formación, conocimiento y acercamiento a ambas formas y opciones (software libre y software comercial).

Así, plenamente conscientes y conocedores de ambas posibilidades, estos estudiantes podrán hacer uso de su libertad de elección para decidir cuál o cuáles son las soluciones que adoptan de una manera responsable en su vida cotidiana. Será este equilibrio entre la igualdad y la libertad el que fundamente la filosofía del uso de software libre en la educación.

Debemos tener presentes, además, la enorme cantidad de soluciones que acompañan a los sistemas operativos Linux, pensadas, creadas y desarrolladas específicamente para la educación y su uso en el aula, sin condicionantes comerciales, que solo buscan la figura del usuario cautivo. Es este concepto, el del usuario cautivo, que posteriormente pase al mercado laboral el objetivo oculto y no necesariamente ilícito, de las ofertas de diferentes compañías y empresas que se acercan a la administración. Es un hecho que un menor que se forme en un entorno determinado y con unas aplicaciones determinadas, estará condicionado para seguir utilizando en el futuro aplicaciones de marca que le son familiares. Este objetivo es respaldado por determinados docentes que, haciendo uso de un mal entendido concepto de libertad, son cómplices, involuntariamente, al exigir el uso de determinada aplicación comercial, cerrando el círculo perverso entre compañía privada, docente, alumno, mercado y educación.
Así, el alumnado que tenga la posibilidad de usar software libre tendrá acceso a multitud de herramientas desarrolladas específicamente para su nivel, pensadas para ser adecuadas a su competencia digital y que, de manera categorizada por áreas de conocimiento, le servirán de ayuda en su quehacer cotidiano, mediante calculadoras de diversos tipos, simuladores, juegos, robótica, herramientas de dibujo, tratamiento de imagen y un largo etcétera.

Estas aportaciones del software libre a la formación de los estudiantes se completan y amplían con los contenidos curriculares. Como evolución del software libre y teniendo como base su filosofía, es de destacar el movimiento de los Recursos Educativos Abiertos, contenidos realizados y publicados en plataformas libres, preparados para que puedan ser compartidos, modificados, reutilizados, mezclados y publicados por los docentes de manera colaborativa, y para que los puedan enriquecer y dotar de una mayor calidad técnica y metodológica, que es lo más importante. Son ejemplos de este movimiento el Proyecto EDIA del Centro Nacional de Desarrollo Curricular (CeDeC) y el Proyecto CREA de la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura.

Los contenidos educativos se convierten en elementos flexibles y adaptables, que los docentes modifican atendiendo a la realidad y diversidad de su aula, y que son germen de nuevos contenidos y propuestas; con ellos pueden incentivar, mediante metodologías activas, basadas en la autonomía, creatividad y cooperación de los alumnos y alumnas, la creación e innovación del alumnado.

En definitiva, el software libre educativo aporta todo un ecosistema de valores fundamentales además de herramientas de gran calidad para el alumnado y su formación académica. Estudiantes que aprendan con el apoyo de este software tendrán acceso a una formación de más calidad, más flexible y que les permitirá convertirse en ciudadanos y ciudadanas inteligentes, responsables y libres. En definitiva, miembros y constructores de una sociedad democrática.

 

Antonio Monje: Profesor de Matemáticas de Secundaria. #softwarelibre y metodologías activas. Ahora Jefe de Servicio TIC en Consejería Educación y Empleo, Junta Extremadura.