Viaje a Ítaca

En los últimos años viajar a Ítaca se ha vuelto un tema recurrente en todos los ámbitos, desde el político al educativo. Hoy me gustaría poder utilizarlo yo también para hablar de la necesidad de reforzar cada día más el Liderazgo Educativo en nuestros centros.

Cavafis empieza así su poema:

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias1.

Lo pidamos o no, el viaje del cambio educativo, su adaptación a una sociedad cambiante para poder responder a los retos de las alumnas y alumnos de hoy, es un viaje largo, lleno de aventuras y de experiencias.

Sin embargo, estaremos también de acuerdo en que no todas las aventuras o experiencias tienen un final feliz, y en que la educación es algo tan importante que hemos de poner todos los medios para evitar que nuestros procesos de cambio e innovación acaben en un fracaso que sólo canse a los educadores y los arrincone hacia el conformismo y la negación de la necesidad de cambio.

Nos jugamos tanto que hemos de recordar la frase atribuida a Eugenio d’Ors: “Los experimentos con gaseosa”. Está en juego algo de tal valor que hemos de hacer todo lo que esté en nuestras manos para intentar asegurar una arribada segura al puerto de destino.

Lo primero necesario, después de un barco fiable, es un piloto o timonel con herramientas suficientes para afrontar los imprevistos de la travesía. No vamos a exigir que los directivos de nuestros centros sean perfectos, nuestra opción es ofrecerles herramientas que les permitan tomar las decisiones más adecuadas en los momentos que las precisen.

Durante mucho tiempo se pensó que con el nombramiento de director o coordinador de equipos educativos llegaban las “gracias de estado”, que la buena voluntad era todo lo que un directivo necesitaba para desarrollar su misión. Hoy en día, con un sistema educativo convulso la convicción de que no es así es aún más evidente. La formación en muchas formaciones actuales se está dando a los “timoneles” de nuestros centros educativos se mantiene similar a la que se planteó, acertadamente, cuando el sistema estaba tensionado por cambios radicales en su estructura legal, jurídica, económica y burocrática.

Pero ya ha llovido desde la LODE en el año 1985. Los cambios que han venido tras ella, sin negar la carga legal y burocrática, son de un gran calado pedagógico, y creemos que las formaciones para líderes educativos no han seguido esta línea, como si toda persona naciese con las claves pedagógicas más importante. Esta realidad es aún más sangrante cuando muchos de nuestros directivos son licenciados que aprobaron su carrera sin tener que leer un libro de pedagogía.

Muchos de ellos han hechos esfuerzos grandes en actualizar el bagaje pedagógico, pero… los días tienen las horas que tienen y los afanes nunca disminuyen.

Cuando hay problemas económicos, laborales o legales enseguida acudimos a las asesorías del ramo. Las únicas complicaciones para las que no se suele contar con una consultoría o asesoría son las que afectan a decisiones pedagógicas de calado o a situaciones referentes a la gestión de los equipos o al tipo de comunicación que queremos con nuestros colaboradores, con los padres actuales o potenciales o con nuestro entorno. Y desde el programa Innovación 43,19 de Escuelas Católicas de Madrid creemos firmemente que es en estos temas donde se juega el futuro de nuestros colegios, de cualquier centro educativo.

Desde estas premisas surgió el “Postgrado de Liderazgo Educativo para Centros en Procesos de Innovación y Cambio”. Un postgrado con un nombre casi tan largo como el viaje a Ítaca y con unos objetivos también ambiciosos.

Queremos ofrecer a todos las personas que vayan a liderar un centro, etapas o equipos de trabajo algunas herramientas que permitan tecnificar sus decisiones. Estamos intentando ofrecer claves, que han sido útiles en otros sectores laborales, para que el liderazgo de nuestros colegios avance hacia una mayor profesionalización. No queremos que los colegios se conviertan en meras empresas, pero sí que sean capaces de entender las dinámicas internas que se generan y dar respuestas adecuadas a las mismas con las pistas que otras organizaciones humanas o sociales han usado con éxito.

Hemos buscado a las personas que mejor creíamos que podrían responder a esta realidad. No hemos escatimado en medios para poder ofrecer a nuestros líderes lo mejor en cada ámbito, profesionales de reconocido prestigio y solvencia en su área. Hemos conjugado las corrientes pedagógicas más importantes con proyectos concretos de adaptación a cada centro. Hemos abordado algunos elementos para entender nuestra forma de comportarnos con los otros para permitir buscar líneas de desarrollo y mejora de la gestión de los equipos…

Nuestro sueño es que igual que, normalmente, no discutimos las decisiones del cirujano sobre el punto exacto de la incisión en una operación, también lleguemos a un momento en que suceda algo semejante con nuestros directivos cuando toman opciones pedagógicas en los colegios, porque son capaces de dar razones técnicas basadas en evidencias para justificarlas.

Ya está lanzada la IV Promoción para el curso 2018-19 con 30 asistentes. Son 150 horas más un trabajo final de proyección del conocimiento generado sobre el propio centro. El tutor, Carlos Suero, está presente en todas las sesiones junto al ponente, lo que nos asegura que pueda dar una línea de sentido a todos los módulos del postgrado y que cada uno de los contenidos encuentra su lugar en el conjunto de la formación.

Estamos contentos con el resultado hasta ahora. Estamos percibiendo un cambio de lenguaje (elemento previo a cualquier otro cambio) y una perspectiva distinta a la hora de tomar decisiones. Sabemos que no es un proyecto perfecto y que las dificultades no van a desaparecer, pero también somos sabedores que para tiempos nuevos las herramientas y estrategias han de ser también nuevas, porque el tiempo lo exige y nuestras alumnas y alumnos lo merecen.

Es un reto enorme para una tarea ingente, pero nuestro único objetivo es que nuestros líderes educativos tengan una comprensión mejor del apasionante y maravilloso mundo al que se dedican, tal como concluye Cavafis su poema:

Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.

Juan Carlos García García: Departamento Pedagógico-Pastoral y de Innovación. Escuelas Católicas de Madrid.