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Voz Educación Abierta

Una sociedad que aprende

La sociedad occidental se encuentra unida desde su origen a la noción de sociedad del aprendizaje. Robert Hutchins en 1968 en su libro “The Learning Society” nos recuerda como los atenienses “Hicieron de la sociedad un medio para estimular a todos sus miembros para el desarrollo hasta el límite de sus capacidades… La educación no era una actividad aislada a realizar a determinas horas y en determinados sitio o a una determinada edad. Era el objetivo de la sociedad… Al ateniense se le educaba a través de la cultura misma, por paideia”.

Willis W. Harman desde el Standford Research Intitute recuperaba en los 80 la noción de “sociedad discente” como aquella en la que gracias a la tecnología se superarían las exigencias de una sociedad gobernada por la producción y del consumo. Así, el aprendizaje, la autorrealización y la dignidad humana serían los objetivos de todas las instituciones. Un cambio silencioso liderado por las personas. Esta propuesta fue incluida en 1985 por FUNDESCO como una de las “10 nuevas tendencias de los años 90”.

En este mismo año Joseph E. Stiglitz ha publicado el libro “Creating a Learning Society: A New Approach to Growth, Development, and Social Progress” destacando la importancia de lo incremental y difuso, del impulso de abajo arriba, en definitiva, de las personas como motor del progreso. Detrás de la riqueza de las naciones esta su capacidad de aprender, “cómo las sociedades aprenden, y qué es lo que se puede hacer para promover el aprendizaje”. Detrás de la riqueza de las naciones están sus ciudadanos, esta su educación. Sin innovación social, no hay sostenibilidad económica. Cómo, sin las nuevas tecnologías es imposible pensar la sociedad democrática del aprendizaje.

Son muchas las empresas tecnológicas que se han esforzado en hacer evidente que la prosperidad futura está directamente unida a capacidad de aprendizaje y el uso de la tecnología, vinculando a sus informes a los más destacados investigadores. IBM con el estudio Education for a Smarter planet:The Future of Learning, Pearson con Global Index of Cognitive Skills and Attainment o Cisco son algunos ejemplos . Esta última publicó en el año 2010 el informe La Sociedad del Aprendizaje en donde se afirmaba que:

“El aprendizaje es fundamental para el progreso de la humanidad, para la prosperidad económica, el bienestar social y la realización personal, y para velar por un planeta sostenible. Debemos rediseñar por completo la forma en que abordamos el aprendizaje: cómo lo pensamos, lo organizamos, lo financiamos y lo alimentamos.
El aprendizaje debe organizarse sobre la base de un conjunto de principios diferentes, que exige un nuevo sistema educativo, caracterizado por nuevas maneras de organizar el aprendizaje, nuevas formas de evaluación y acreditación, diferentes modelos de inversión y financiación, y una infraestructura apta para sus fines. Esto es lo que denominamos la sociedad del aprendizaje.”

Toda una declaración de intenciones, todo un reto para los gestores públicos, todo un camino que andar juntos.

Alfonso González
@algonhermen

2 Comentarios

  1. Sofía P. 29 noviembre, 2017

    Yo tambien creo que «sin las nuevas tecnologías es imposible pensar la sociedad democrática del aprendizaje» sin embargo, es imprescindible aplicar un método que permita a los alumnos filtrar la información y citar fuentes. La sociedad del aprendizaje necesita herramientas que le permitan gestionar toda la información que reciben para que el aprendizaje surga en positivo. Y la escuela es el escenario principal para la implementación de metodologías que faciliten la competencia de Aprender a aprender.

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