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«Las expectativas de la sociedad hacia docentes y centros educativos han cambiado»

#CalmarEdu nº65 bis. La selección de los profesionales tiene que estar basada en una Marco de competencias profesionales docentes, comúnmente aceptado, que oriente la formación inicial, la selección, la inducción y la formación permanente.

Los informes internacionales coinciden en señalar que una de las claves para un mejor aprendizaje y rendimiento académico de los estudiantes es asegurar que el profesorado tenga las competencias profesionales necesarias para ser eficaces en el aula, además de fomentar su actualización continua mediante acciones que faciliten el trabajo colectivo y la observación entre pares de la práctica docente. El Consejo Europeo hizo en 2014 la recomendación[1] de promover marcos competenciales exhaustivos para la profesión docente, recordando que la necesidad de asegurar una docencia de alta calidad es uno de los objetivos prioritarios del “Marco estratégico europeo de Educación y Formación” (ET 2020)[2]. Coincide también con algunas de las propuestas de las iniciativas “Rethinking Education”[3] y “Opening up Education”[4] de la Comisión Europea, que animan a los estados miembros a tomar “medidas inmediatas” que puedan “garantizar que los jóvenes desarrollen las capacidades y competencias necesarias” en el nuevo entorno socioeconómico actual y futuro. Propuestas y reformas que deben recibir el apoyo de “profesores bien formados, motivados y emprendedores”, interesados en su desarrollo profesional como docentes, con la integración de la cultura digital en los procesos educativos como uno de los principales instrumentos para la transformación y mejora de la calidad educativa.              

Una rigurosa selección del profesorado, consiguiendo atraer a la docencia a los estudiantes de más talento, y “la formación y el apoyo continuo para que los docentes desarrollen prácticas cada vez más eficaces” son los rasgos comunes más importantes de los sistemas educativos que consiguen mejores resultados en las evaluaciones internacionales, y no parece que haya “error Mckinsey” en estas conclusiones de aquel informe de 2007[5]. ¿Se están incorporando los perfiles adecuados a escuelas de magisterio y másters de profesorado y después a la docencia? Lo cierto es que las notas de corte para estos estudios no suelen ser muy exigentes, mientras que el porcentaje de titulados es bastante alto. Los temarios de las pruebas selectivas hace tiempo que no se actualizan. El fondo y la forma del examen condiciona lo que se aprende y orienta sobre lo que se espera del docente. Por otra parte, parece que las expectativas de la sociedad hacia docentes y centros educativos han cambiado y ello hace necesario un nuevo modelo formativo y de competencias profesionales del docente que oriente tanto su formación inicial como los procesos selectivos y el desarrollo profesional. ¿Cuáles son esas competencias profesionales que deben identificar a un buen educador y ser el objetivo de la formación continua del docente de este siglo XXI en el que han nacido los escolares de hoy?    

“El profesor del siglo XXI”[6] fue el título de la publicación resultado del Encuentro de Consejos Escolares Autonómicos y del Estado del año 2012, en el que se realizaba una aproximación a un posible marco de competencias profesionales en torno a tres ejes: trabajar y gestionar el conocimiento, trabajar con las personas, trabajar con y en la sociedad. Más recientemente, el nuevo informe Eurydice (2018) “Teaching Careers in Europe: Access, progression and support”[7] incluye en su capítulo 4 un apartado sobre los marcos competenciales docentes que hay en Europa. Casi todos los países tienen marcos competenciales establecidos por las autoridades educativas, relacionados en el anexo 2, y solo 9 sistemas educativos no disponen de un marco ni tienen planes de desarrollarlo. Los marcos existentes consisten en un conjunto de enunciados sobre lo que un profesional de la docencia debería saber (conocimientos), entender (actitudes) y saber hacer (habilidades), aunque en algunos solo se enumeran las áreas de competencia. Las áreas más comunes son:

– la psico-pedagógica

– el conocimiento de la materia y su didáctica

– evaluación y estrategias metacognitivas para un mejor aprendizaje

– enfoques de enseñanza innovadores

– uso de nuevos recursos (competencia digital)

– comunicación con los alumnos y gestión de espacios de aprendizaje

– cooperación con otros docentes, trabajo en equipo

– relación con las familias y otros agentes sociales externos

El nivel de detalle que encontramos es muy variable en la especificación de descriptores que puedan tener una correspondencia de evidencias para la acreditación o criterios de evaluación y niveles de desempeño en relación a esos enunciados. Los marcos competenciales se utilizan con diversas finalidades, sobre todo para la identificación de necesidades formativas y mejora de habilidades profesionales. Así se menciona en el marco que se referencia en España, que es el creado en 2011 en Castilla y León y sobre el cual en Galicia se trabaja en un proyecto que lo actualice y desarrolle.

Los marcos competenciales pueden servir también para otros fines siempre que se utilicen de forma dinámica, como instrumento de diálogo, reflexión, colaboración y observación para la mejora, con adaptaciones según diferentes perfiles y etapas (inicial, inducción, desarrollo, mentoría). También como herramienta de referencia para diversos agentes educativos tanto en la toma de decisiones como desarrollo de planes, promoción y guía de los procesos selectivos y de prácticas. Por muy buena que sea la calidad descriptiva de un marco, lo importante son las acciones y procesos que pueda poner en marcha para ayudar en la innovación y mejora de la práctica docente.

José Luis Cabello: Profesor de Enseñanza Secundaria de Inglés. Ha trabajado como asesor de formación en el Centro Regional de Innovación y Formación de la Comunidad de Madrid y como jefe de servicio del Área de Formación en Red del INTEF. Actualmente trabaja como asesor técnico docente en la Subdirección General de Formación del Profesorado de la Comunidad de Madrid. Blog: http://internetdocente.blogspot.com.es/

Aquí puedes leer las 101 propuestas y otros artículos como este. Este artículo forma parte de la reflexión conjunta del proceso Calmar la Educación. Seguiremos publicando otras opiniones de personas relevantes del mundo educativo. Queremos generar un espacio de debate plural y abierto a todas las personas interesadas en la transformación educativa.
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2 Comentarios

  1. Me gustaría resaltar que, de todas las habilidades y actitudes mencionadas en el artículo, la que cobra mayor relevancia en los procesos selectivos del profesorado es la del conocimiento de la materia y su didáctica. Sin entrar en detalles de lo anacrónico que puede resultar el foco casi exclusivo en el contenido de una determinada materia, claramente se queda insuficiente a la hora delimitar el perfil de un docente, que ha de servir de guía en el desarrollo cognitivo y emocional del alumnado.

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