«eTwinning implica colaborar, crear, compartir, planificar…». Entrevista a Raúl Aguado, director del IES Sán José (Villanueva de la Serena, Madrid)

Como parte del proyecto #EntreDocentes, con el que pretendemos
fomentar la transformación de los centros educativos facilitando el acceso a experiencias exitosas de cambio, a recursos educativos y promoviendo la colaboración entre los centros, hablamos con Raúl Aguado, director del IES Sán José (Villanueva de la Serena, Madrid)

1. Resume, por favor, el proyecto educativo de tu centro. ¿Cuáles son los elementos diferenciales que destacarías? ¿Qué valores defiende de manera especial vuestro proyecto educativo y cómo los integra?

El proyecto educativo del IES San José tiene como objetivo fundamental el éxito educativo de todo el alumnado de sus diferentes enseñanzas buscando oportunidades diferenciadas para cada una de estas enseñanzas y para cada uno de los alumnos y alumnas matriculadas en ellas. Es el modo de entender la atención a la diversidad, utilizar todas las oportunidades y programas existentes –o que se plantean desde el propio centro- para llegar a todo el alumnado. A eso se une, y es quizás otro de los pilares del proyecto educativo, una apuesta muy firme por programas de actividades complementarias y extraescolares que buscan ampliar el horizonte no sólo educativo, sino también cívico del alumnado, al tiempo que pretende su enraizamiento tanto del alumnado con el entorno en el que vive, como de la sociedad civil de ese entorno (asociaciones, empresas e instituciones) con el centro.

En cuanto a los valores, hay uno en el que nos gusta hacer especial hincapié, y es el de la felicidad como una actitud física, mental, dado que es imposible aprender, experimentar y ser productivo y creativo si este ingrediente no está presente como un sentimiento vital.

2. El centro ha sido nombrado «Centro eTwinning 2018», ¿qué balance hacen de la experiencia?

El balance es muy positivo. Como he indicado antes, dentro de nuestra agenda de actividades complementarias y extraescolares el peso del componente de la internacionalización es muy importante, y entre las diferentes acciones que buscan cumplir nuestro plan de internacionalización está el trabajo mediante la plataforma eTwinning. Nuestro Centro ha estado participando con proyectos eTwinning de forma continuada los últimos ocho cursos y contamos con varios sellos de calidad (nacionales e internacionales) a diferentes proyectos. Ser centro eTwinning, en primer lugar, nos ha servido para reflexionar sobre la trayectoria que hemos seguido en este programa y para valorar el tipo de proyectos en que queremos seguir participando anualmente. El alumnado que lleva a cabo estos proyectos vive una experiencia única y muy satisfactoria que va más allá del uso en contextos reales de otro idioma, porque eTwinning implica colaborar, crear, compartir, planificar… Como centro ha supuesto una satisfacción este reconocimiento y un espaldarazo para que más profesores se sumen a trabajar con esta potente herramienta.

3. ¿Qué colaboración mantiene con otros centros nacionales e internacionales?

Los proyectos internacionales (diferentes líneas Erasmus+, intercambios escolares, proyectos eTwinning) en los que el IES San José participa desde esa óptica de la internacionalización han ido cimentando una sólida relación con centros de países muy diferentes (particularmente de Francia, Alemania, Noruega, Polonia y Turquía) que nos han permitido no sólo hacer de esta relación –para el alumnado- algo natural, sino profundizar también en líneas como la formación del profesorado.

Por el contrario,  con otros centros nacionales (regionales e incluso locales) la relación es mucho menos estrecha y fluida. Sin duda un déficit que no aprovecha las sinergias que ofrece el aprendizaje con los más cercanos y que ahora pretendemos corregir con la participación en programas formativos de observación en otros centros.

4. ¿Cuál es el papel de las familias en el proyecto educativo? ¿Qué diría a un padre para que trajera su hijo al centro?

Lamentablemente el papel de las familias es reactivo y muy poco proactivo hacia el Centro, pese a que en nuestro proyecto educativo y en nuestra acción diaria se contempla su participación más allá de la formal en los órganos de gobierno. Contamos con experiencias interesantes canalizadas mediante el AMPA que nos han permitido contar con la colaboración de padres y madres para ciertas actividades con el alumnado, y con el AMPA también hemos desarrollado una serie de actividades formativas para todas las familias del San José centradas en el buen uso de las nuevas tecnologías, pero con un impacto muy reducido. Desde esa realidad, intentamos al menos facilitar las necesidades de la familia en cuanto a sus solicitudes de información con una política de “puertas abiertas”, atendiendo a sus dudas, comentarios y sugerencias desde la certeza de que nada es más importante para las familias que sus hijos e hijas y que en el San José vamos a hacer por ellos todo lo que esté en nuestra mano, en lo académico, pero también –o sobre todo- en lo personal; y este es el mensaje fundamental que trasladamos a las familias cuando nos preguntan sobre por qué elegir el San José.

5. ¿Qué relación hay entre las actividades del centro y la vida y los recursos del barrio en el que está?

De algún modo ya se ha mencionado antes. No concebimos el San José sin una relación permanente y estrecha con la localidad en la que estamos, Villanueva de la Serena, y esta relación es biunívoca, de modo que no sólo utilizamos los recursos y oportunidades que ofrecen asociaciones, empresas o instituciones de nuestra ciudad, sino que ellos saben también que en el San José tienen un aliado para impulsar acciones para aquellos objetivos que compartimos, de modo que la presencia de nuestro Centro y su alumnado y profesorado en la vida ciudadana es muy palpable.

6. ¿Cómo favorecen el aprendizaje entre los profesores del centro?

Quizás una de las claves del buen hacer del centro sea la implicación del profesorado en su constante actualización, una actualización docente y metodológica que va mucho más allá de la formación personal ya que en el centro se encuentran constituidos seis grupos de trabajo y seminarios permanentes (algunos constituidos como propuestas de innovación) que permiten el constante intercambio de experiencias y de conocimientos que van más allá de la propia temática de ese grupo. Quizás uno de los mejores ejemplos es el del trabajo que se hace en torno al grupo del Proyecto Lingüístico de Centro por sus objetivos, características y arraigo.

7. ¿Qué actuaciones específicas realiza el centro para escuchar a sus alumnos?

La heterogeneidad de nuestro alumnado (el menor acaba de cumplir los 12 años y el mayor tiene 51) hace que sea necesario tener fórmulas diferenciadas. Al margen de los canales más oficiales (tutorías, educadora social, departamento de orientación), la estrecha relación humana de nuestra comunidad educativa hace que el alumnado sepa que puede trasladarle a cualquiera sus inquietudes, problemas o sugerencias. Una prueba de ello es ver que los despachos del Equipo Directivo, o la puerta de la sala de profesores durante los recreos, suelen estar casi impracticables por la afluencia de chicos y chicas que vienen a plantear las cuestiones más diversas. Quizás sea interesante, en la línea de esta escucha, pero centrado en lo estrictamente educativo es el procedimiento que se sigue en la participación del alumnado en el momento de las evaluaciones.

8. ¿Para qué se usa la tecnología en su centro?

Este es uno de los grandes retos que como centro debemos asumir y afrontar en los próximos cursos. Nuestra dotación nos permite utilizar en las clases nuevas herramientas que, sin embargo, reproducen en buena medida patrones metodológicos anteriores. El gran reto, el uso de las tecnologías para facilitar metodologías activas, está en los objetivos que nos hemos marcado para el presente curso, empezando por el diseño de un plan educativo digital que nos permita reflexionar sobre lo que queremos, lo que necesitamos y cómo vamos a hacer el camino.

9. ¿Es adecuado el currículum actual a las necesidades formativas de sus alumnos?

No tengo claro si el problema es en sí el currículo, los sucesivos cambios, o la interpretación que del currículo hacemos en los Centros. Es verdad que los currículos han ido engrosándose más para dar cabida a las nuevas realidades, pero sin apenas eliminar elementos; pero quizás la cuestión central no está ahí, sino en cómo impartimos ese currículo, qué sistemas y pruebas de evaluación empleamos y con qué finalidad; y en esto aún nos queda mucho que hacer y que mejorar.

10. ¿En qué apartado pediría una mayor autonomía para desarrollar el proyecto del centro?

Muchas veces los centros sentimos que hay una cierta tendencia del “café para todos” sin atender las necesidades y potencialidades de cada centro. Resulta muy complicado en ocasiones explorar nuevas vías si no se cuenta con un compromiso presupuestario para ello. Esto requeriría una mayor complicidad con la Administración, una complicidad que podría establecerse mediante contratos-programa que nos permitieran a los Centros elegir de forma consensuada con toda la comunidad educativa el modelo de centro y de proyecto educativo que queremos ser.