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«Entrevista y reflexiones sobre un posible acuerdo educativo», conversatorio con Álvaro Marchesi, Catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid (España)

Álvaro Marchesi, en su visita  y entrevista el pasado 23 de Febrero, nos brindó una oportunidad de reflexión magnífica al adentrarse en las ventajas, significado y posibilidades de un acuerdo educativo.

Un encuentro que buscaba responder a cuestiones sobre las crecientes voces de un “pacto” educativo. Preguntas tales como ¿Qué mitos se esconde tras la idea de pacto educativo? ¿Con qué obstáculos nos hemos ido encontrando para alcanzarlo? ¿En qué aspectos puede ser más fácil o difícil conseguirlo? ¿Cómo se puede gestionar? ¿Qué ventajas y alcance tendría? fueron respondidas durante el encuentro.

Recogemos a continuación un resumen de las interesantes reflexiones que Álvaro nos ofreció durante el mismo:

Los mitos de las reformas y de los pactos educativos.

Se ha hablado mucho sobre las reformas y pactos educativos. Por ello Álvaro comienza su charla reflexionando sobre los mitos que han surgido alrededor del pacto educativo y que están en el ambiente colectivo:

  1. Demasiadas reformas. En su opinión, ha habido una gran reforma en el año 70 y otra en el año 90. Tras ello, han habido pequeñas reformas, pero sin una reforma sustancial. Entonces, ¿por qué hay una conciencia colectiva sobre un exceso de reformas?  Un porcentaje alto de nuestros docentes siguen enseñando, a pesar de las reformas, de manera similar a hace 20 años. Han sido reformas que no han “convulsionado» el sistema. El punto débil del pacto podría ser precisamente ese, que no convulsione el sistema educativo, sino que se quede en un punto medio que podría dejar las cosas más o menos como están. Debemos ser conscientes de que la vida cambia. Los ritmos de cambio son tan ágiles que posiblemente debamos hacer más cambios a lo largo de los próximos años en Educación y no quedarnos parados en un pacto estanco.
  2. Vamos a 17 sistemas educativos. El sistema educativo español es bastante “centralista”: la mayoría del currículo es común, los profesores se forman de la misma manera, el sistema de traslados es el mismo, el sistema de oposiciones también, los sueldos igual… Los profesionales estudian lo mismo en los diferentes centros de estudios. Los estados federales están bastante alejados de nuestro modelo. Por ejemplo, en Estados Unidos no tiene nada que ver lo que se estudia en Nueva York de California, ni lo que ganan los profesores, ni la manera de contratarlos, etc. Hay un corpus legislativo en España que mantiene una estructura común. Los diferentes profesionales están igual de preparados independientemente de en qué Universidad y sistema educativo se hayan formado. Además, pueden trabajar actualmente en cualquier País Europeo. Por todo ello, Álvaro piensa que el campo que existe para la descentralización es aún amplio.
  3. La educación española es cada vez peor. Cambia el entorno social, los retos, las exigencias, etc. pero los profesionales y el sistema educativo no son peores. Así, actualmente el sistema educativo exige mucho más y se enfrenta con retos más importantes, como la multiculturalidad, las nuevas tecnologías, etc. Apoyando esta premisa, uno de los últimos informes de la OCDE concluye que estamos en la media. Hay profesionales muy preparados y motivados.
  4. Un gran acuerdo situará a la educación española a la cabeza de Europa. “No por mucho pactar amanece más temprano”, es decir, los cambios en educación exigen unas políticas e inversión concreta.  Más importante que el pacto son las políticas que se ponen en marcha para transformar la educación.  Y en este punto, el mayor peligro puede ser que estos pactos se olviden del futuro.
  5. El pacto terminará con el debate ideológico.  “Ni va a ser así ni debe ser así”.  Álvaro defiende la política, la confrontación ideológica, las posiciones distintas y el debate.  Se trata de llegar a un pacto o acuerdo que establezca las reglas del juego. Lo normal es que hayan sus discrepancias y debates, pero dentro de un marco que dé estabilidad al sistema y que permita realizar cambios de mejora. La educación debe cambiar necesariamente.
  6. Pacto del presente y olvido del futuro. El temor en este punto es que el pacto resuelva los problemas actuales de debate ideológico, pero que se olvide del impulso a la transformación del sistema educativo.
  7. España: educación equitativa hasta 2013 pero conservadora. El sistema educativo español es bastante conservador pues no hay mucho margen de modificación e innovación. Hay una excesiva presión hacia la homogenización.

Principales Obstáculos.

¿Cuáles son los principales obstáculos para llegar a un acuerdo?:

    1. Excelencia frente a equidad. Existe una dualidad ideológica: aquellos que piensan que hay que apostar por la excelencia, por los mejores, por el impulso del conocimiento y otros que consideran que hay que apostar más por la igualdad y por que la educación llegue a todos. Llegar a un punto de equilibrio no es sencillo.
    1. Educación común versus educación diversa en los centro y en el aula. Esta visión de la excelencia frente a la equidad puede tener una segunda traducción: aquellos que consideran que en función de la equidad hay que reforzar la educación común, frente aquellos que consideran, en función de la excelencia, que hay que separar para que los “mejores” vayan por caminos diferentes y así aumentar su desarrollo.
    1. La distinta valoración de las vías académicas y profesional. Se ha tendido a pensar que la vida académica es mejor que la profesional o viceversa según la ideología.
    1. La religión en la escuela. Este aspecto no afecta a la calidad ni a la equidad, pues es un aspecto ideológico, pero dificulta enormemente un acuerdo en otros aspectos.
    1. La financiación de la enseñanza privada y concertada. Este aspecto, que hasta ahora dividía bastante y complicaba acuerdos, ha avanzado hacia una creciente convergencia.  Los recortes presupuestarios han conducido a que el margen de decisión sea cada vez menor. Si observamos presupuestos de los centros concertados y públicos, se mueven en parámetros similares. Sin embargo, esta dualidad de opinión de mayor financiación de una u otra puede conllevar riesgos en 2 ámbitos concretos:
      • – La posibilidad de que ningún partido gobierne.
      • – No quede bien resuelto el tema de la financiación privada y la libertad de elección, en cuanto a que esta elección de centro concertado sea gratuita. Sería necesaria una financiación adicional para la concertada, pero esta puede llevar a un sistema selectivo.
    1. La descentralización autonómica. La mayoría de conflictos al respecto se centra en cuáles son las competencias que tenemos y a las que nos debemos. Existen opiniones más centralistas y otras más descentralizadoras, en cuanto a la elección de estas competencias, que dificulta llegar también a acuerdos.
  1. El miedo al futuro. Un buen pacto debe mirar al futuro, abordando los temas de la educación española que no se han abordado hasta ahora por no haberse atrevido a plantear.

Los temas posibles de un acuerdo.

Entonces, ¿Cuáles serían los temas y puntos posibles para un acuerdo?. Álvaro, nos presenta los diferentes puntos de un posible acuerdo y su opinión al respecto:

    1. Estructura del sistema educativo. Existe bastante acuerdo en cuanto a la estructura básica existente (infantil, primaria, secundaria..), aunque no en cuanto a la estructura del último año de educación secundaria y en las pruebas de acceso a la universidad y/o reválidas. En este aspecto, para Álvaro las pruebas de reválida son “insostenibles”, pues no es viable la gran cantidad de alumnos “repitiendo” al final de la educación secundaria. Un cambio en este aspecto puede conseguir un punto de equilibrio para el aumento de la diversidad. Sin embargo, el aspecto negativo que podría surgir al suprimir la reválida es la limitación en cuanto a que los alumnos puedan o no optar por la vía de la Formación Profesional o Bachillerato. No es bueno mantener una visión de varias vías sin conexiones. Para Álvaro, los alumnos deberían tener acceso a ambas y poder cambiar de una a otra vía si el alumno así lo considera y motiva. Hay una conciencia colectiva de que sería positivo y viable darle la misma importancia a ambas.
  1. La financiación. La media del PIB en Europa está en el 5,3%. En 10 año alcanzarlo puede ser algo realista, pero subir los presupuestos no es subir el PIB. “Subir un punto al PIB es bajárselo a otros. pero, ¿a quién se lo quitas? ¿A la sanidad, a las pensiones?” La financiación es fundamental porque da credibilidad. La clave es hacia dónde se distribuye la financiación. Álvaro defiende 3 puntos importantes en este punto:
    • – La oferta educativa. Ampliar la oferta educativa de los centros escolares y de las personas que colaboran en ampliar esta oferta educativa. Por ejemplo, en actividades como la música, el arte, etc.
    • – El profesorado.  Álvaro se inclina por un sistema de incentivos, en su inicio, voluntarios ligados a un sistema de evaluación, innovación y formación. Cuando el 40-50% participe será el momento de fijarlo de manera más obligatoria.
  • – La evaluación del sistema educativo y los alumnos. Álvaro prefiere el sistema de evaluación y acceso a la universidad tradicional, pues no conlleva tantas limitaciones, aunque no se opone a la evaluación tras finalizar la etapa postobligatoria. Sin embargo si cree necesario cuestionarla para la educación básica,  pues esta puede influir de manera drástica en el futuro laboral de los alumnos. El suspender y poner barreras de acceso y titulaciones puede conllevar, según nos comenta, un mayor porcentaje de alumnos que se descuelgan del sistema educativo y laboral.

Los temas complicados para la educación.

En este punto nos presenta Álvaro posibles soluciones a los siguientes temas complicados para el acuerdo:

    1. La enseñanza de la religión. Álvaro defiende una asignatura común obligatoria para todos los alumnos de 2 horas a la semana: ciudadanía y religiones. Esto es, cultura religiosa y formación cívica, de manera que los alumnos tengan conocimientos tanto de nuestra religión, como de otras culturas y religiones, así como de una visión de  lo que es ser ciudadanos del S. XXI. Además, a los alumnos que quieran tener una educación religiosa, se les puede ofrecer ampliarla, fuera del horario lectivo.
    1. La descentralización automática. El aspecto de las lenguas es un aspecto delicado. Los puntos de equilibrio están en el currículo común.
    1. El equilibrio comprensividad-diversidad. En el acuerdo de cesión de las reválidas y aumento de la diversidad puede haber un punto de equilibrio.
    1. Objetivos de la educación y los aprendizajes necesarios: el currículo común. Tiene que haber un acuerdo de mínimos en las estructuras básicas de la formación, pero dejando un margen amplio de cambio para dar cierta flexibilidad a los cambios sociales y culturales que vayan ocurriendo.
  1. Autonomía de los centros e innovación educativa. Este es el punto, para Álvaro, más débil del sistema educativo pues limita considerablemente, junto con la falta de desarrollo profesional de los docentes, la posibilidad de adaptarse a las demandas de la sociedad. Los centros españoles están muy reglamentados y burocratizados, teniendo poco margen de autonomía. Si no hay autonomía, es difícil que puedan crearse proyectos innovadores. Álvaro expone, en su opinión, la existencia de 3 tipos de profesionales. 33% de personas innovadoras, 33% resistente y 33% de zona intermedia. Este último grupo es el que cree que debe ser motivado para que se mueva junto con el 33% innovador. ¿Cómo se puede conseguir esto?:
  1. Dando mayor autonomía a los centros.La autonomía es la capacidad de poder adaptar el currículo, de modificar la organización, de tener margen de horario y de contratar especialistas que colaboren en programas educativos. Estos especialistas se deben pagar por el pacto de financiación. Por ejemplo, que haya un tecnólogo, un animador de música, otro maestro de apoyo, etc.  por las necesidades de su centro, da autonomía al centro. Así los centros podrán tener margen para decidir e innovar. Para que esto sea posible tenemos que facilitarlo en las leyes.
  2. Consolidando equipos estables. Revisando los traslados. Para que haya estabilidad se necesita que los equipo permanezcan un mínimo en los centros.
  3. Formando equipos de profesores. En vez de concurso de traslados, que haya un grupo de profesionales que defienden un proyecto.

Así pues, la capacidad de decisión y autonomía se alcanza dando recursos para que el equipo directivo pueda gestionarla, en organización, en tiempos y en recursos humanos, sin prescindir del profesorado, con especialistas que colaboren y ayuden, ofreciendo así un gran margen de posibilidades.  Estos cambios y proyectos se deben relacionar con el sistema de evaluación e incentivos, dando puntos a proyectos e iniciativas.

Ventajas y alcance de un pacto educativo.

Para finalizar, las ventajas y alcance que puede conllevar un pacto educativo son, según Álvaro, las siguientes:

    • – Es un proyecto compartido con apoyo amplio de la ciudadanía
    • – Con un acuerdo de aspectos básicos se puede mantener la flexibilidad.
    • – Debemos aceptar que no todo puede ser pactado y que seguirán existiendo diferencias ideológicas.
    • – Se deberán seguir revisando los acuerdos.
  • – Tan negativo es el excesivo cambio como la excesiva estabilidad. Hay que mirar hacia el futuro y seguir cambiando continuamente.

En definitiva, Álvaro defiende que los centros deberían poder innovar, al margen de la legislación vigente. Permitamos con la supervisión, apoyo, autonomía y recursos adecuados que los centros puedan ir más allá de lo que establezca la ley.

Álvaro termina su exposición enfatizando que debemos tener presentes los aspectos financieros para apoyar la dinamización, la flexibilidad, la innovación y el apoyo a los docentes para que innoven y sientan que si lo hacen tendrán una valoración más positiva y su desempeño y trabajo será mejor.

Para finalizar el encuentro tuvimos la suerte de que Álvaro nos respondiera a una breve entrevista, sobre los elementos fundamentales para ayudar a la transformación del sistema educativo y para mejorar la calidad de la enseñanza:

También podéis ver parte del debate generado entre Álvaro, Jose Antonio Marina y los miembros de la Asociación, sobre este tema, en el siguiente vídeo:


Álvaro Marchesi es Catedrático de Psicología Evolutiva y de Educación de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido Director General y Secretario de Estado de Educación de España, Subdirector General del Ministerio de Educación en la Subdirección General de Educación Especial, así como secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) para la Educación, la Ciencia y la Tecnología.


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